
¿A qué creativo/a no le ha pasado? Un día, te vas a enfrentar a un nuevo proyecto pero ¡puff! Nada te llega. Pasan las horas y todo lo que vas probando no te gusta ni un poquito. Hasta que piensas — ¡Ya está! Se me han acabado las ideas, es el fin de mi carrera y nunca voy a hacer nada mejor—.
Probablemente estemos frente a un bloqueo creativo. Suele ser una fase temporal, pero puede resultar muy frustrante y desalentadora. Así que, una vez detectado el problema, ¡vamos a solucionarlo!
Shhh, relax, desconecta
Date el capricho de olvidarte del problema y desconectar totalmente del trabajo. Desde el típico paseo a ver una serie. Quizás algún hobby de moda como el crochet o la jardinería. Todo vale mientras consigas alejarte un tiempo del trabajo y las obligaciones para “oxigenar” un poquito a tu pobre cerebro (¡que lo tienes frito!).
Bienvenida inspiración
Muchas veces el problema se desbloquea con un soplo de aire fresco. Puede ser muy efectivo añadir a nuestra rutina laboral un momento donde nos dediquemos a investigar: otros artistas, nuevas tendencias, disciplinas diferentes a la propia… Es difícil llegar a algo nuevo si siempre bebemos del mismo vaso. ¡Es hora de descubrir!
Aquí todo vale
El miedo al fracaso puede ser una barrera muy perjudicial para un creativo y es una de las causas que pueden llevar a este tipo de bloqueos. ¿Solución? Permítete un momento de crear sin juzgar lo que estás haciendo. Empieza un dibujo, un texto o solo una lluvia de ideas sin pensar si son buenas o no. Da igual que el resultado no te guste, o que sea verdaderamente malo. El objetivo es pasar ese miedo a fallar y a equivocarse. En la vida real, nos pueden salir muchas cosas mal, pero también las podemos corregir y mejorar. Un fallo no es un peligro, tómalo como un empujón.
Cuando menos es más
A veces, si en un proyecto no tenemos ninguna restricción la cantidad de opciones posibles para resolverlo se vuelve abrumadora. Entonces la clave para desatar la creatividad es estrechar el círculo. Limítate a una determinada paleta de colores, o solo usa el blanco y el negro. Quizás únicamente poder trabajar con un determinado estilo o vamos a centrarnos solo en el collage, por poner un ejemplo.
Al restringirnos los recursos nos obligamos a tener que ser más imaginativos para resolver el problema, llegando muchas veces a soluciones más creativas e interesantes.
¿Qué tal? ¿Alguna idea te ha parecido interesante? Espero que estas sugerencias te sirvan como herramientas para afrontar un bloqueo creativo. Y si estás en medio de uno, recuerda que es algo muy normal y tómatelo con toda la calma que te sea posible. ¡Ánimo!